Estas navidades decidimos ir a pasar unos días a
Londres y, como siempre, es un sitio que nunca defrauda. Creo que es una de las capitales europeas en las que más cómodo podría sentirse uno instalado allí, sino fuera por el tiempo metereológico y su falta de sol.
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Navidad en Covent Garden |
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Tienda M&M's |
La escapada duró tres días y nos alojamos en un barrio recomendado por una compañera de trabajo:
Bayswater cerca de
Nothing Hill, en los
Royal Court Apartments. Sin duda una gran elección, si tenemos en cuenta los altos precios de Londres para conseguir un alojamiento digno: 120 euros las dos noches, dos personas, en pleno diciembre.
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Vistas |
Ambos habíamos estado ya en la capital por lo que dedicamos esos tres días a patear la ciudad, relajarnos, pasar un poquito de frío y disfrutar de los pequeños detalles que en un primera visita no son tan fáciles de encontrar.
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Transporte londinense |
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Cakes |
Uno de los sitios más peculiares de la ciudad es
Camden Town. Famosa por su gran mercadillo, sus comercios estrafalarios, gente sin complejos, tiendas de tatuajes y la posibilidad almorzar cualquier tipo de comida que se te ocurra. Decir que aquí probamos, sin duda, ¡los mejores donuts de nuestra vida!
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Camden Town |
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Vinilos |
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Puestecillo de Donuts |
Londres tiene un encanto especial, pero si a eso le sumas el ambiente navideño que se respiraba, no tiene precio. Multitud de gente paseando por su calles, haciendo compras navideñas, calles decoradas y los monumentos de siempre más bellos que nunca.
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Cabina roja |
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Vistas desde London Eye |
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Trafalgar Square |
En definitiva, pasamos unos días maravillosos, con reencuentro de amigos allí instalados y cambiando de aires, que de vez en cuando, nunca viene mal.
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Chinatown |
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Picadilly Circus
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